FUTBOL DE SAN JUAN / SE JUGO EL CLASICO

Tierra prohibida
Desamparados se dio el gusto en su cancha y ante su gente frente a San Martín.

A los clásicos se los gana con esas pequeñeces que a la larga terminan marcando las grandes diferencias. Y para Sportivo Desamparados, la alegría en el superclásico contra San Martín se basó en una sola cosa: actitud. Es que la reacción del segundo tiempo se edificó en la forma con la que encaró el partido y con eso, en apenas 20 minutos, dio vuelta la historia para terminar festejando un 2-1 que sirvió para hilvanar el cuarto triunfo consecutivo de la era Recúpero. Y como plus, la victoria ratificó que Puyuta -por ahora- es tierra prohibida para San Martín que en los últimos tres clásicos jugados en Sportivo, nunca pudo ganar.

El comienzo del clásico no pudo ser mejor. Es que en sólo 40 segundos, se mojaron la oreja. San Martín, primero, con una doble aparición de Franco Palma que exigió a Montaña con un rebote en el travesaño incluido, y luego una apurada del Chino Chávez que casi deja paradito a Zamora tras un pase corto de sus defensores. Pero después, el partido entró en una zona gris. Se prestaron la pelota demasiado y en esa propuesta flojita, Sergio Aguilar empezó a manejar los tiempos en San Martín para darle más claridad. Así, a los 40, el propio Aguilar guapeó por la derecha, llegó al fondo y metió el centro atrás para que Palma pusiera el 1-0 para el Verdinegro.

En el entretiempo, el "champú Recúpero" hizo lo suyo en Sportivo que con Franco Gizzi adentro, fue otro. Tanto que a los 2 minutos emparejó el marcador con una gran asistencia de Chávez para el Toti Guirado, que definió en un gran anticipo. El 1-1 soltó a Sportivo y su volumen de juego fue otro. A los 13' un cabezazo de Darío Rodríguez en el primer palo, obligó a Zamora a una gran tapada. Pero llegaría el minuto 19 y la polémica se instalaría en la cancha cuando Gizzi -evidentemente adelantado- aprovechó un pase de Guirado para definir milimétricamente ante la desesperada salida del arquero de San Martín.

Con el 2-1 a su favor, Desamparados se replegó esperando la contra para liquidar. San Martín soltó todo lo que tenía y con el empuje de Aguilar buscó un empate que nunca llegaría. Sportivo cambió a tiempo y ese fue su mérito. San Martín se durmió con la ventaja que tenía y pagándolo demasiado caro.

DIARIO CUYO