Matías Rodríguez cambió el rumbo de su vida
Viajó a España por trabajo,
pero el fútbol es su gran pasión
En la última temporada, jugó a préstamo en Central Ballester. Hace una semana desembarcó en el Viejo Continente y la idea es ir a probarse a algunos clubes y seguir ligado a este deporte.
En la última entrevista, dejó entrever que su futuro no iba a estar en Central Ballester. Había dicho: “No sólo se va un jugador; también, un hincha”. Pasaron unos días y el destino de Matías Rodríguez está en el Viejo Continente. El lateral por derecha, que además jugó en otras posiciones de la defensa, viajó a España y está viviendo con familiares suyos en Málaga. “Viajé hace una semana y estoy como en casa”, comentó Matías, que en la última temporada vistió la camiseta del Canalla en 22 partidos.
Viajó a España por trabajo,
pero el fútbol es su gran pasión
En la última temporada, jugó a préstamo en Central Ballester. Hace una semana desembarcó en el Viejo Continente y la idea es ir a probarse a algunos clubes y seguir ligado a este deporte.
En la última entrevista, dejó entrever que su futuro no iba a estar en Central Ballester. Había dicho: “No sólo se va un jugador; también, un hincha”. Pasaron unos días y el destino de Matías Rodríguez está en el Viejo Continente. El lateral por derecha, que además jugó en otras posiciones de la defensa, viajó a España y está viviendo con familiares suyos en Málaga. “Viajé hace una semana y estoy como en casa”, comentó Matías, que en la última temporada vistió la camiseta del Canalla en 22 partidos.
El préstamo que lo unía con el Club de José León Suárez venció al finalizar el campeonato y tuvo que regresar a Colegiales, la institución a la cual pertenece su pase.
“Por suerte vivo con mis primos y mis tíos, que no me hacen extrañar mucho y me hacen sentir muy cómodo. Les estoy eternamente agradecido a mis viejos que me apoyaron en todo, como así también lo hacen mis hermanas y mi novia”, dijo a este medio Rodríguez.
-¿Cómo surgió la propuesta de viajar a España?
La propuesta me la hicieron mis familiares, quienes me ofrecieron venir a trabajar y a ganar un poco más de dinero que en Argentina.
Está claro que el defensor y la pelota tienen una relación muy especial. Es un sentimiento que sólo pueden explicar los que alguna vez jugaron al fútbol. Y por más que esté a 10 mil kilómetros de distancia de su país, los lazos que lo unen al balón siguen firmes.
“Gracias a Dios las puertas del fútbol se me están abriendo –continuó–. Estoy barajando algunas propuestas y quizás en unos días empiezo a entrenar para no perder ritmo de competencia ni estado físico. La idea es que antes de que termine el Mundial, comience a probarme en varios clubes de diversas categorías”.
-¿Qué planes trazaste de acá a un futuro inmediato?
-Si se dan como yo quiero, mis planes serían en principio trabajar y conseguir un club lo antes posible. Luego ahorrar algo de plata para estar bien económicamente y poder vivir en Argentina, dándome algunos gustos personales. Si para eso tengo que estar cinco años aquí, los voy a estar. Y otra de mis metas es crecer futbolísticamente. Sería un paso muy grande para mi carrera. Las esperanzas y las ganas las tengo, así que voy a concentrarme y trabajar profesionalmente como lo he hecho siempre en mi carrera, estando siempre en positivo y metalizándome para lo que se viene.
Foto:
Matías fue a ver el partido del Córdoba contra el Cartagena, de la segunda división de España.
Leonardo Mazza
(Prensa CSyDCB)
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