lunes, 27 de septiembre de 2010

PRIMERA A / EMPATE DE RIVER

EL SABOR DEL DESENCUENTRO

Hay una frase tan vieja como el fútbol. Los goles que perdes lo sufrís en tu propio arco. En el Monumental ayer se revitalizo este dicho. River tuvo muchas chances de liquidar el partido frente a Quilmes pero estuvo tan errático que lo padeció.

Funes Mori pareció a aquel muchacho que desperciaba tanto goles en sus comienzos. No ha pasado mucho tiempo de eso, pero el pibe de Mendoza era otro hasta el partido de ayer.

Claro esta que River mereció ganar y por una diferencia mas amplia si no fuera por lo errático que estuvo el delantero. Un primer tiempo que tuvo como claro protagonista que fue el equipo de Ángel Cappa, sin ideas claras y todavía con la ausencia del juego que el técnico quiere, River merecía irse al descanso con una victoria. No lo logro y se fue en tablas.

El segundo tiempo se vio el cambio esperado. El ingreso de Ariel Ortega por un intrascendente Josemir Ballon le dio aire fresco a River. Y cuando Quilmes aun intentaba acomodar luego de los 15 minutos, un centro de Ortega provoco un movimiento inteligente de Mariano Pavone para poner el 1 a 0 mas que meritorio.

Ahi se vio otro equipo, con mas tenencia de pelota, y haciéndola rotar, pero seguía perdiéndose goles. Virtud que hay que remarcar en la buena actuación de Emanuel Tripodi, arquero de la visita que se transformo en figura por la inoperancia de los jugadores millonarios.

Quilmes se llevo mas de lo que fue a buscar, un empate en la agonía del partido. Un centro pasado encontró la picardía de Miguel Caneo para cabecear la pelota y dejar parado como un estaca al arquero Juan Pablo Carrizo. Se enmudeció el Monumental y cuando quedaban a un punto de Vélez, quedaron a 3 y encima no pudieron salir de la promoción.

Juan Pablo Chavero

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