Central Ballester y Cañuelas no se sacaron ventajas
Empate con mueca para el CanallaBallesterfue más ambicioso que el Tambero. En el complemento, tuvo 25’ arrolladores y el arquero local fue figura. Le tapó dos remates a Barba y uno a Núñez; además, un cabezazo de Felman se fue besando el palo. El local sólo generó una jugada de riesgo: fue promediando el ST, a través de un cabezazo de Pérez.Con el pitazo del árbitro que indica el final del partido, el rostro de los espectadores muchas veces indica cómo fue el encuentro y si el resultado fue el acorde al trámite del juego.
En el empate contra Cañuelas, el de los dirigentes de Central Ballester (de visitante no puede ir el público) era con una expresión entre alicaída y con algo de alegría. Ello marcaba que el Canalla había sido más y que tuvo las situaciones más claras para romper la paridad.
Ambos entrenadores plantearon un sistema táctico similar (1-4-4-2) y desde el comienzo, el juego se batalló en la mitad de la cancha. Los arqueros eran espectadores, aunque Acosta, el “1” del Tambero, tuvo que salir hasta casi el borde del área grande a cortar dos pases profundos; en el primero, lo tuvo para definir el Tano Tartaglia y en el segundo, Ariel Felman.La defensa del local marcaba en línea y eso lo supo aprovechar el Canalla, que hizo una buena lectura del juego.
Por el lado del Tambero, hizo circular muchas veces el balón de izquierda a derecha, y viceversa, pero careció de verticalidad.
CON EL PIE EN EL ACELERADOR
En el complemento, al igual que contra Juventud Unida, Ballester salió decidido a avasallar a su rival. ¡Y valla si lo logró! Excepto Morelli y Troiano, el resto de los dirigidos por Luis González se plantaron en el campo adversario.
Núñez empezó a tener participación en la generación de juego y, a partir de sus pies, la visita desequilibró.
Precisamente, Núñez probó los reflejos de Acosta, con un remate de tiro libre. Seguidamente, Barba hizo lo propio, obligando al “1” a dar un rebote hacia el costado.
El partido se jugaba como si fuese en espacio reducido: había una mitad de cancha (la de Ballester) que casi ni se utilizaba.
Por la izquierda, el Canalla encontró el sector propicio para atacar y por allí Zalazar, Barba, el Kily Gómez Cuevas y Núñez inclinaron la cancha. A los 18’, Barba volvió a probar de media distancia, y otra vez Acosta, volando hacia la derecha, pegado al travesaño, le tapó el remate que tenía destino de red.
El formulario de “merecimiento” estaba completo, pero el arco estaba cerrado.
A Cañuelas, cuando no lo salvó Acosta, la fortuna también estuvo de su lado: a los 22’, Felman cabeceó en el segundo palo un centro enviado desde la izquierda, y cuando todos estaban vencidos, la pelota picó pegadita al primer palo y se perdió por detrás de la línea de meta.
El Tano Tartaglia entraba para empujarla, pero llegó una milésima de segundo tarde.
ULTIMA LINEA DE PRIMERA
Ballester quemó todos los cartuchos. Fue una mitad de tiempo similar a la del fin de semana pasado: arrasador, avasallante.Desde el banco de los suplentes, Julio Vázquez movió las piezas, pero su equipo no encontraba el rumbo.
La situación más clara a favor del local fue un cabezazo bombeado de Pérez, que se fue besando el palo izquierdo del arco defendido por Morelli.
Si bien el Canalla cedió la pelota, el Tambero careció de ideas para lastimar a su rival. Además, la defensa, que tuvo modificaciones y las bajas de Marcos Cabrera y Ariel Arias, mostró firmeza y seguridad.
La superioridad marcada en el juego, Ballester no la pudo plasmar en la red.
Por ello, los gestos y las muecas en los rostros de los dirigentes y los jugadores del plantel que no fueron convocados lo decían todo.
Leonardo Mazza
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