PRIMERA D / CENTRAL BALLESTER

Ballester perdió 1 a 0 contra Claypole
Al Canalla se le cortó la racha

Abeledo le anuló mal un gol a Ballester, en el arranque del ST. La visita facturó cuando promediaba el complemento por intermedio de Barilá, tras una triangulación por la derecha. El arquero de Claypole le tapó un mano a mano a Felman y un cabezazo a Marcos Cabrera sobre el final del encuentro.

En la previa, era un choque entre ganadores. Central Ballester venía de dos triunfos consecutivos y Claypole de cinco. Iba a ser un encuentro luchado y trabado, como finalmente sucedió.

Por las lesiones de Fernando Barba y Ezequiel Sosa, el DT del Canalla, Luis González, estaba obligado a meter mano en el equipo. Por ello, hizo ingresar a Maximiliano Troiano y a Emiliano Núñez. Además, a último momento tuvo que reemplazar a Diego Peñaloza, quien no pudo concentrar por problemas laborales. En su lugar, jugó Ricky Bustamante.

TRAMITE PAREJO

Si bien Ballester arrancó mejor el encuentro que el Tambero, el trámite del juego se invirtió y la visita lo emparejó. A pesar de ello, los arqueros fueron espectadores (y eso que se jugó sin público).

Núñez, activo por la izquierda, marcó la diferencia en los primeros minutos, pero el equipo no estaba preciso y no podía asociar el juego. Pastrana y Falbo estaban cortados arriba y Domínguez y Bustamante no eran alternativa de salida desde el mediocampo.

Por su parte, los dirigidos por Sergio Micieli dependieron de las esporádicas apariciones de Gómez y las subidas de Cejas y Fuentes.

Sin embargo, no hubo llegadas de riesgo a los arcos porque ambos equipos estuvieron sólidos en la última línea.

EL GOL QUE FUE, PERO NO FUE

En el arranque del complemento, Ballester comenzó mejor con la pelota y metió en su arco a Claypole. A los 5’, tras un tiro libre, Maxi Cabrera convirtió el primer gol del partido, pero el árbitro Rodrigo Abeledo, a instancias de su asistente (Diego Molina), lo anuló por una supuesta posición adelantada, que no existió porque el mediocampista del Canalla, cuando partió el centro, estaba habilitado. La confusión llegó porque la pelota fue cabeceada por un jugador en el área. El player en cuestión fue el Chino Correa, marcador central del Tambero (en el vestuario, fue reconocido por sus compañeros).

Este fallido golpe ayudó a despertar a la visita, que de a poco fue saliendo del fondo, planteando el partido en la mitad de la cancha.

En la única jugada colectiva profunda, Claypole convirtió lo que luego sería el único gol del partido. A los 23’, los de Micieli aceleraron por la derecha del ataque y aprovecharon un mal movimiento defensivo de Ballester (Arias relevó a Troiano en el lateral izquierdo, pero Troiano no hizo la cobertura correcta y el delantero le ganó la espalda) y Barilá no perdonó.

Apurado por el resultado adverso, González mandó a la cancha a Barraza para generar juego, en lugar de Bustamante y seguidamente, hizo ingresar a Felman por Bordón. Ballester cambió de esquema: del 1-4-4-2 al 1-3-3-1-3.

EL 1, LA FIGURA

Al minuto de pisar el terreno de juego, Felman guapeó por la derecha y fusiló a Castro, que con una gran reacción tapó el remate, que había sido fuerte y arriba.

Claypole manejó los tiempos (muchas veces exageradamente, ante la pasividad de Abeledo) y trató de bloquear los ataques de Ballester.

Antes del pitazo final, el Canalla estuvo cerca de llegar al empate. Marcos Cabrera cabeceó de palomita y cuando la pelota se metía en el palo más lejano del “1”, Castro se estiró e impidió que el balón abrazara a la red.

En el duelo de ganadores, Claypole se quedó con los tres puntos y extendió su racha positiva, que a su vez se la cortó a Ballester. Por lo hecho en los 90’, lo más justo hubiera sido el empate, pero el fútbol tiene poco de justicia y lo único que vale es ganar.

Leonardo Mazza