Central Ballester perdió por la mínima diferencia contra Ituzaingó
El Canalla no levanta cabeza
Volvió a perder y no puede encontrar el rumbo en el campeonato. El único gol del partido lo convirtió Lucas Buono, de cabeza, a los 14’ del PT.
Las secuelas del pésimo arbitraje de Martín Bustos contra Puerto Nuevo obligaron a la dupla Farías-Gómez a armar un nuevo equipo. Para recibir a Ituzaingó, Central Ballester presentó siete modificaciones entre los titulares y eso, sobre todo en el primer tiempo, fue notorio. El Verde del Oeste se aprovechó de esta situación, marcó la diferencia antes del cuarto de hora y después reguló el match.
Si bien Ballester insinuaba adueñarse del balón, el León se plantó en la mitad de la cancha y rápidamente dominó la pelota y además controló el juego.
El sector elegido para atacar fue por la derecha, donde defendían Pittaluga y Sosa, dos juveniles que están dando sus primeros pasos en la Primera. La experiencia de Gómez (lateral), Benítez (enganche) y Silva (delantero) marcaban la diferencia y desbordaban cuando se lo proponían. Además, el lungo Buono bajaba a buscar la pelota a la mitad de la cancha, pivoteaba, arrastrando las marcas, y luego encaraba con el arco de frente.
Así fue que llegó el primer y único gol de la tarde: Buono la aguantó cerca de la mitad, la abrió para la derecha; Silva llegó al fondo, tiró el centro y el centrodelantero clavó la pelota en el ángulo superior derecho.
GOLPE Y REACCION
Ricky Bustamante, Peñaloza y Joaquín Domínguez, tres mediocampistas con recuperación, no encontraban su posición dentro del campo de juego y eso Ballester lo sentía porque la mitad era una zona de tránsito.
Arias, pilar fundamental de la defensa, llevaba la voz de mando e intentaba ordenar al equipo, que no hacía pie. A Pastrana y Lafuente la pelota no les llegaba y por ello tenían que retrasarse mucho metros para tomar contacto e hilvanar algún ataque.
Ituzaingó volvió a aplicar la fórmula del gol, pero esta vez Zampini, entrando sin marca por detrás de toda la defensa, erró un gol casi imposible.
La más clara del Canalla en la primera mitad fue una guapeada de Pastrana por la derecha, dejando a dos hombres en el camino, pero cuando se metió al área, la pelota se le fue un poco larga, lo que facilitó la tarea de García.
En el complemento, los dirigidos por Szeszurak se plantaron en la mitad y de allí intentaron ir en busca del arco defendido por Domenichetti. A los 10’, el Bocha Monzalvo reemplazó a Domínguez y el equipo se soltó un poco. Además, Bustamante pareció sentirse más cómodo y empezó a tener un mayor protagonismo.
Sin embargo, en 25’, el Verde seguía marcando diferencia, pero la suerte defensiva estaba del lado del Canalla. Primero, el ángulo derecho devolvió un cabezazo de Silva y luego el palo izquierdo, hizo lo propio con un remate de Buono.
EN LOS PIES DE RICKY
Golpeado emocionalmente, pero con mucho amor propio, Ballester siguió dando batalla. Felman (que había ingresado en el PT, reemplazando a Lafuente –lesionado–) y Pastrana empezaron a encontrar espacios y el Bocha Monzalvo bajaba a la mitad de la cancha a buscar la pelota, para generar el juego que el equipo no había tenido en el PT.
Con algunos tiros de esquinas y desbordes por la derecha, el Canalla iba en busca del empate. La más clara del partido llegó a los 27’, cuando Ricky Bustamante tomó una pelota en el borde del área grande, remató de primera y obligó a García a volar sobre su palo izquierdo para impedir que la pelota se abrazara con la red.
En el último cuarto de hora se vio poco y nada, aunque se jugó más en campo del Verde que en el de Ballester. Hubo dos posiciones adelantadas cobradas por el asistente Rodríguez, que fueron muy finitas: una a Felman por la izquierda y otra a Pastrana por la derecha. En esta última, en la que el Facha estaba un paso habilitado, el asistente según un comentario de un colega estaba respondiendo una pregunta que le hicieron desde atrás y cuando volvió a la jugada vio que Pastrana había quedado muy libre y levantó la bandera.
Pitazo final y una nueva sensación de vacío. Los jugadores reflejaban la tristeza en sus rostros, con caras largas y el ánimo por el piso. El Canalla no levanta cabeza. ¿Y ahora? A seguir trabajando para sacar esta situación adelante. ¿Se puede? Obvio, hay muy buen material.
Leonardo Mazza
(Prensa CSyDCB)
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