lunes, 23 de noviembre de 2009

PRIMERA D / DERROTA DE CENTRAL BALLESTER

Central Ballester perdió 1 a 0 contra Victoriano Arenas
Increíble, pero real: el Canalla jugó un partidazo y se quedó con las manos vacías

Lo superó ampliamente. El local convirtió en la única situación de riesgo que generó. El segundo tiempo es para colgarlo en un cuadro y volver a disfrutarlo.

Son esas injusticias del fútbol que cuesta creer que sucedan, pero que finalmente pasan. Un equipo puede ser amplio dominador y sin embargo se puede quedar sin nada. Esto fue lo que le aconteció el sábado 21 en Valentín Alsina, en el partido que Victoriano Arenas derrotó a Central Ballester 1 a 0.

La estrategia planteada por el entrenador del Canalla, Roberto Romano, y su cuerpo técnico salió a la perfección. Todas las pelotas del equipo dirigido por Hernán San Martín pasan por el mediocampista Víctor More. Por tal motivo, los movimientos defensivos tenían que ser correctos para no sufrir la potencia goleadora de los delanteros. El Chuno Vizcarra se adueñó del círculo central y la defensa cubría los espacios vacíos que se generaban entre la última línea y la del medio.

En el primer tiempo, Ballester se plantó en tres cuartos de campo y no dejó pensar al rival. Si bien no fue claro, aprovechó las desinteligencias defensivas del local e inquietó con remates de media distancia, tratando de sacar provecho del campo de juego que estaba rápido a causa de la lluvia. Un tiro de esquina de Lorenti, casi se mete olímpico; Glezerman la despejó en el primer palo.
Por su parte, en ese período, Arenas presionó en los últimos diez minutos, pero Alan López fue mero espectador.

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En el complemento, se vio lo mejor del Canalla en varios años, incluso superando al alto rendimiento colectivo de la goleada contra F.C. Urquiza (4 a 1) en el torneo pasado.
Presencia, buen juego en equipo, actitud y variantes en ataque fueron algunos de los argumentos que mostró Ballester para llevarse el partido.

De movida nomás salió a avasallar a su rival y rápidamente comenzó a generar situaciones de riesgo en el arco contrario. Primero con un remate desde veinte metros del Chuno, que obligó a Taboada a volar sobre su palo izquierdo.

El “1” sacó corto y Lorenti vio el arco sin dueño y probó desde treinta y cinco metros: Taobada se revolcó y alcanzó a cachetear el balón.

Ballester seguí presionando y ganando en todos los sectores del terreno de juego. Romano mandó a la cancha a Barraza y el mediocampista comenzó a hacer desastres por la izquierda.
Tras un pase exquisito del Chuno (como en el partido anterior), el Tano Tartaglia cruzó el remate y la pelota se fue besando el palo izquierdo. Un minuto después (22’) llegó la polémica de la tarde: Tartaglia volvió a recibir dentro del área y esta vez convirtió, pero Penel, a instancias de su asistente lo invalidó. ¿Estaba adelantado? En los vestuarios, el Tano comentó la jugada y a su entender, estaba habilitado porque antes de recibir dio un paso hacia atrás.

RETROCEDER NUNCA; RENDIRSE JAMAS

A pesar de estas situaciones, a los 25’, partió un pelotazo hacia los delanteros del local que concluyó en un tiro de esquina. De esa pelota parada, luego de una serie de rebotes, llegó el único gol de partido. Leiva tomó un rebote en el borde del área grande, y de primera clavó la pelota pegada al travesaño.

Lejos de golpearlo en lo anímico, el equipo de Romano siguió yendo en busca del arco contrario. Totalmente abocado al ataque, el DT metió en cancha a Contreras y a Falbo (dos 9) y de esta manera, el Canalla terminó jugando con tres defensores; el Chuno de 5; Lorenti, arrancando desde el círculo central; Barraza, por izquierda; Rodríguez, que comenzó como lateral, por derecha; y tres jugadores de punta.

A los 39’, Barraza remató cruzado, a media altura, al palo derecho, y otra vez Taboada la mandó al tiro de esquina.

Si bien siguió buscando, parecía no ser la tarde del Canalla para convertir y traerse, aunque sea, un punto. Quedó ese sabor agridulce que dejan los partidos con estas características. Sin embargo, esto debería ayudar al plantel para creer que se puede, porque jugando de esta manera, va a escalar muchísimas posiciones.

Leonardo Mazza
(Prensa CSyD Central Ballester)

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