Juventud empató sin goles ante Estudiantes de Río Cuarto
Ayer en un amistoso en el “Bajo” dejó los primeros destellos de lo que puede ofrecer cuando el 16 de agosto comience el torneo. La deuda pendiente está de cara al arco. A 12 días del comienzo del argentino “A” de AFA.
Juventud empató ayer 0-0 en el “Bajo” ante Estudiantes de Río Cuarto, en el segundo amistoso de preparación de cara a su presentación en el Argentino “A” de AFA, el próximo domingo 16 de agosto, en Córdoba, frente a Talleres.
Partiendo desde la premisa que los amistosos son desglosados por los cuerpos técnicos con lujos de detalles, y que por lo general el público presente -ayer apenas 200 personas- se queda con dudas y una sensación de vacío, porque la gran cantidad de cambios desvirtúan el juego, en ese contexto el “Juve” tuvo un arranque a toda furia en el que superó a su rival con amplitud en los primeros 25 minutos.
Pelota contra el piso, buena y rápida circulación, el uso de todo el ancho del terreno y un gran despliegue de sus carrileros, Cristian Garraza -por derecha- y Carlos Lucero -por izquierda-, fueron demasiados atributos para un equipo riocuartense que se vio sorprendido y tuvo tibias aproximaciones al arco de Diego Luque, que apenas se preocupó por un saque de valla que le causó dolor en la pierna izquierda y alertó al banco de suplentes.
Marcos Fernández comandando cada ofensiva, Ariel Quiroga eligiendo al mejor receptor desde la zona central el campo, y la alternativa de pase seguro que fueron Garraza y Lucero, más Darío Medina subiendo en la derecha, dejaron la sensación de plenitud. Pero en las puertas del área el equipo careció de profundidad: Gastón Leva y Wilson Albarracín no encontraron espacios. A Leva recién le quedó servido un cabezazo a los 22’ del complemento, que se fue alto.
Sobre los 15 minutos finales del primer acto (se jugó un tiempo de 40 minutos y otro de 35’, cuando se mudó la luz natural) Estudiantes equilibró el trámite, tras sufrir las lesiones de Nicolás Rodríguez -venía con una molestia en el tobillo derecho- y Mauro Búfali -hoy evaluarán si el dolor detrás de la rodilla izquierda llega a convertirse en desgarro-. Esas bajas provocaron que Bottino pase de volante derecho a delantero y el visitante genere mayor presencia en los metros finales, ante una sólida tarea de Medina, Ordóñez, Ferrer y Rosales en el fondo “Auriazul”.
En la parte complementaria, mientras los cambios (seis en Juventud y dos en Estudiantes, que ya había hecho otros dos en el primer tiempo) le dieron otra tónica al juego, las acciones se emparejaron. El “Juve” siguió carente en los metros finales, hasta que Alexander Lucero entró y le dio mayor explosión.Los riocuartenses tuvieron las únicas dos opciones netas en el cierre: a los 32’ Di Santo remató cruzado junto al primer parante; y a los 33’ Chiaretta se lo perdió en la boca del área chica.
Para Juventud, el parámetro fueron los iniciales 40 minutos: orden defensivo, criterio y despliegue de los volantes, buena concepción desde el juego colectivo y escaso peso en ataque. Lo sorpresivo que significó la rápida y efectiva llegada de los mediocampistas al área ajena se diluyó con lo previsible de los movimientos en los metros finales: un cabezazo de Medina y posterior remate cruzado de Lucero, y dos disparos de Marcos Fernández de media distancia, más dos tiros libres del “10”, fueron las cartas de gol que mostró el “Juve”.Albarracín y Levas son dos hombres de área que conviven a menudo con el gol. Desde ese punto de vista debe existir tranquilidad. Mientras, hay que reforzar las variantes para que no el esfuerzo grupal no caiga en un pozo ciego en el área ajena.
DIARIO DE LA REPUBLICA
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